Bígaro

Bígaro

El bígaro es un color suave que recibe su nombre de la hierba bígaro menor. Pertenece a la familia del índigo y es un tono entre el azul y el violeta. A simple vista, parece un azul pálido con toques de lavanda. El código hexadecimal del bígaro es CCCCFF.

Breve historia del color bígaro..

Como ya se ha mencionado, el bígaro recibe su nombre de una delicada planta con flor. El nombre deriva del antiguo nombre de la flor, pervinca, que utilizaban los romanos. Las plantas de bígaro tienen pequeñas floraciones en forma de estrella en tonos que van del blanco al púrpura. En las antiguas iglesias inglesas, los bígaros de color lavanda se utilizaban para simbolizar a la Virgen María. La palabra «bígaro» se utilizó finalmente para describir un color específico en 1922.

El bígaro como color

Con pintura, el bígaro puede crearse mezclando azul, violeta y blanco hasta alcanzar un tono pastel. El color puede parecer más azul o violeta según la iluminación o la posición junto a otros colores. Al ser un tono más apagado y discreto, el bígaro evoca la amistad, los buenos recuerdos y la inocencia. Las cualidades delicadas y femeninas del bígaro también lo convierten en un color popular para las bodas, especialmente para los vestidos de las damas de honor.

Uso del bígaro

Como el bígaro es un color intermedio, es mejor utilizarlo junto con los tonos primarios y neutros. Su sutileza lo hace perfecto en grandes cantidades sin resultar abrumador, por lo que sería eficaz como color de pared o punto focal en una habitación. Como está compuesto por matices azules y morados, el bígaro complementa una variedad de esquemas de color. También tiene la ventaja de funcionar junto a colores que normalmente chocarían con el azul o el violeta solos.

El bígaro en la psicología del color

Los psicólogos llevan mucho tiempo estudiando los efectos de los distintos colores en el comportamiento humano. Los colores de la familia del azul tienden a tener un efecto general calmante y positivo en la mente humana, y el bígaro no es una excepción. Sus tonos apagados invocan sentimientos de genialidad, optimismo y despreocupación en el espectador. Es una buena opción para oficinas y bibliotecas, donde puede ayudar a fomentar una atmósfera de tranquila productividad.