La flor fucsia influye en la inspiración de este precioso color. El magenta es un bello rojo púrpura muy definido que se crea artificialmente. En un monitor de ordenador, si mezclas azul y rojo por igual se produce el color magenta. La gama del color en sí varía mucho. Si lo buscaras en una rueda de colores, lo encontrarías entre los colores rojo y azul. El magenta combina muy bien con el verde. Es bastante habitual ver el magenta colocado sobre un fondo verde para mostrar el fuerte contraste de los dos colores.
El nombre magenta surgió en 1860. El magenta, formalmente llamado fuchsine, fue rebautizado en celebración de la guerra ítalo-francesa que se ganó en un lugar llamado la Batalla de Magenta. La batalla se libró entre los austriacos y los franceses. El día en que se libró la batalla fue el 4 de junio de 1859, cerca de una pequeña ciudad llamada Magenta situada en Lombardía.
¿Por qué el magenta no existe?
El magenta no es un color que se encuentre en el espectro de color visible. No es posible generar el magenta con la luz de una sola longitud de onda. Se considera un color secundario. La mezcla de azul-violeta y rojo con ausencia de verde es la responsable de crear el color vibrante. En el mundo de Internet, encontrarás que los colores fucsia y magenta son el mismo color y se producen combinando porcentajes exactos de azul y rojo.
Desde principios del siglo XIX, el color magenta se utiliza en la imprenta. Las imágenes se componen de tres colores diferentes: magenta, amarillo y cian. Estos tres colores combinados forman todos los colores. Te darás cuenta, cuando cambies los cartuchos de tinta de la impresora de tu ordenador, de que estos son los colores necesarios para imprimir toda la gama de colores. Hay una variación entre la versión francesa del color y la versión americana del color. Se sabe que los franceses utilizan más rojo que los americanos en la mezcla.
Se cree que el magenta transmite una sensación de bienvenida y amistad. Provoca felicidad y aleja los enfrentamientos. El color también fomenta la compasión y deja a la gente con la sensación de querer ayudar a los demás. Llevar el color magenta fomenta la intuición y la expresión interior. También favorece una sensación de relajación que desalienta la agresividad.